16/6/11

Metafísica y técnica de la democracia

Cada uno en su libre albedrío se desenvuelve en la a-cracia, suele estar de acuerdo consigo mismo y no tiene inconveniente en seguir el camino errático de sus pasos. Pero hay más, más gente, esos con los que prosperamos cooperando. Para esas relaciones hemos llegado, a base de coscorrones históricos, a la demo-cracia y, burla burlando, nos dejamos caer en sus confortables brazos, delegando el ejercicio de la responsabilidad en los aparatos del Estado; elegimos a los que en nuestro nombre ejercen el poder, pero no les damos un mandato, con lo que en su infinita expansión tienen carta blanca para ensayar en nuestras carnes sus elucubraciones y diseños sociales. Y no es que necesariamente sean malvados, sino que el material con el que trabajan somos nosotros, somos humanos, y sus planificaciones no pueden controlar ni saber lo que somos cada uno, lo que queremos, lo que cambiamos constantemente...
Así llegamos, degenerando, a la aristo-cracia, expandiéndose con cada fracaso su brazo ejecutor: la buro-cracia. Esa casta decide, con sus prejuicios ideológicos y con su información falsa y obsoleta, lo que nos conviene. Con lo que llegamos a rebeliones, revoluciones y guerras.

Esta es la metafísica de la democracia, la delegación en unos dioses que resultan ser muy humanos, que con la fatal arrogancia de los elegidos se sienten ungidos de la suficiente autoridad como para inmiscuirse en la vida y hacienda de los ciudadanos.

Bastaría un poco de modestia en el ejercicio de la autoridad y la coacción por parte del Estado: Garantizar la seguridad y la propiedad legítima de los ciudadanos. Nada más, y nada menos.

Y la sociedad que se encauce sola, en libertad, que sea el resultado de lo que hagan los individuos, de su creatividad, de su esfuerzo, de su cooperación, sin cortapisas, sin más programa político arrogante con que moldearla.

Así es que ahí van unos sencillos apuntes inteligibles hasta para los políticos:
  • Programas electorales depositados ante la autoridad judicial (Junta electoral) por las personas o entidades que se presenten a las elecciones, que tengan valor contractual con los electores y por lo tanto especifiquen la responsabilidad civil y mercantil de la oferta. Con la correspondiente valoración económica e impositiva de cada propuesta.
  • Circunscripción única para todo el ámbito de elección (mismo valor de cada voto, sin territorios).
  • Listas abiertas (poder tachar candidatos).
  • Que los representantes lo sean para proponer los desarrollos del programa electoral. La votación-decisión de las leyes por referéndum ciudadano vinculante vía internet con acceso por firma digital.
  • Remuneración de los políticos por contrato con sus entidades o partidos.
  • Remuneración de los partidos y candidaturas por número de votos obtenidos multiplicado por los euros que manifiesten en su oferta electoral.
  • Representación de los votos no emitidos, nulos y blancos por asientos vacíos en los parlamentos y consistorios.
  • Prohibición constitucional de subvenciones, desgravaciones e incentivos económicos a empresas, entidades y ciudadanos.
  • Exención de impuestos a entidades no lucrativas.
  • Tipo único impositivo tanto para rentas (IRPF), con mínimo exento, como para consumo (IVA).
  • Tope de gasto máximo de las administraciones públicas en puntos del PIB de su circunscripción.
  • Titularidad municipal de los impuestos del IRPF, y de ahí que aporten un porcentaje fijo a las administración regional y estatal.
  • Financiación de las inversiones y servicios públicos prioritariamente mediante tasas a sus usuarios.
  • Prohibición del déficit público. Autorización de la emisión de deuda por referéndum.
  • Sistema voluntario de Seguridad Social. Reconocimiento de deuda con los cotizantes.
  • Pertenencia voluntaria al Sistema Nacional de Salud.
  • Mayoría de edad a los 16 años.
  • Universidades autofinanciadas. Sustituir las becas universitarias públicas por créditos a largo plazo avalados.
  • Implantar el cheque escolar para la enseñanza no universitaria.
  • Contratos laborales bajo la misma legislación que los contratos mercantiles.
  • Legalización del comercio de drogas.
  • Privatización por concesión administrativa temporal de las cárceles, incluidas concesiones internacionales.
  • Delimitación por ley del catálogo de funciones de cada administración pública. Supresión de la legislación que se inmiscuya en otros asuntos.
  • ...
En fin, todo es discutible, matizable, se pueden pulir contradicciones, pero la democracia real es posible y la libertad también.

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