25/4/11

España tiene 6 millones de hippies subvencionados

Son casi 6 millones que viven en 6.800 municipios menores de cinco mil habitantes (ver INE), de los más de 8.100 municipios que hay en España, a su vez desperdigados en todo tipo de comunas, pedanías, aldeas, caseríos... urbanizaciones privadas reclamantes de inversión pública. Disfrazados de catetos aldeanos van mendigando por los aparatajes administrativos todo tipo de asuntos: Que pare el AVE en su pueblo, que no se ve la TDT de la tele, que no tienen oftalmólogo de cabecera, que necesitan urgentemente otra universidad, que sus hijos se tienen que desplazar 15 kilómetros para ir al instituto...
     Y los políticos escuchan con esa oreja que Dios les ha dado para entender problemas donde comprar votos con el dinero ajeno, y hablan de asentamiento de la población, de la comunión idílica con lo rural, como si los hippies en cuestión no salieran chaspados los sábado a atestar los centros comerciales de la ciudad más próxima, y las mujeres no se pusieran a estudiar con tal de huir del pueblo, o como si las cataratas se las operan con una navaja en un gallinero. 
     La gente tiene un olfato especial para olerse lo insostenible y a pesar de que la inversión pública por habitante en los núcleos pequeños llega a multiplicarse por doce, saben que para mejorar hace falta una masa crítica. Y quieren para sus hijos un mundo sin gasones, y mientras tanto mantienen esos parques temáticos tan bien decorados que aún conservan alguna mula como atrezzo, con el fin de dar sus golpes de comando en la ciudad, "apatrullándola", enviándo como avanzadilla a los casi 50.000 concejales con que cuentan, un ejercito motorizado en coches 4x4 para conseguir el asfaltado hasta la puerta del chalet de su primo.
    A estas comunas las llaman pueblos, y a sus casas, en realidad sus segundas residencias de lujo donde están censados, aunque el piso lo tienen en la ciudad, les llaman casas rurales. Y con este simple truco histórico-estúpido consiguen la pasta ciudadana, la subvención para hacer una piscina en el corral...
   El día que alguien haga la cuenta les dará lo que se merecen: la independencia, la no dependencia, la libertad.

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